Pasada la semana 22 de gestación, el aborto estará totalmente prohibido.
La prensa noruega se hace eco del anuncio desde este jueves, y el presidente de Abogados Escandinavos por los Derechos Humanos ya lo ha calificado de “buenas noticias”.
El cambio legislativo hacia una defensa mayor del niño no nacido se ha propiciado después de que las parteras del hospital Universitario Rikshospitalet de Oslo, en mayo de 2011, notificasen a la dirección del hospital que fue perpetrado un aborto sobre un feto sano de casi seis meses de embarazo. El hospital temía que se hubiese cometido un delito y advirtió a Salud.
El personal de la sala de maternidad del hospital lamentó este tipo de abortos tardíos mientras, al mismo tiempo, se trabaja duramente para sacar adelante a niños prematuros.
Por esta razón, la secretaria de Salud y Servicios de Atención, Anne Grethe Erlandsen ha declarado que el aborto no debe ocurrir en los fetos que tienen la oportunidad de vivir.
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